>Poco más allá de Faenza sobre la carretera que conduce a Florencia descubriremos un pequeño pueblo medieval llamado Brisighella. Fue construido al interno del Parque Natural de la Vena del Yeso incrustado al pié de tres pináculos rocosos que dominan uno de los paisajes más bellos de nuestros Apeninos.
En este pintoresco lugar que fue inserido en la "Lista de los pueblos más bellos de Italia" caminaremos por la característica "Calle de los Burros" sumamente ligada a la historia local. Se trata de una vía elevada y cubierta cuya iluminación se filtra por los arcos de diversa amplitud del edificio que la sostiene.
De antiguo baluarte defensivo se convirtió en el sitio de refugio para los asnos que transportaban el yeso desde las canteras del pueblo.
Caminando por las callejuelas tortuosas con sus escaleras talladas en yeso podremos observar la parte externa del ayuntamiento y tendremos la oportunidad de entrar en el Colegiado de San Michele del siglo XVII para admirar un espléndido lienzo del Palmezzano que representa la adoración de los reyes magos.
Desde el centro del pueblito se pueden admirar las colinas que dominan el paisaje, la Fortaleza Manfrediana y Veneciana ejemplar que denota el poder del arte militar medieval y la Torre Almenada del Reloj.
Para concluir el recorrido nos apartamos ligeramente de la localidad hasta llegar a la románica Pieve del Thò. Este pequeño templo es una joya arquitectónica eregida entre los siglos VIII y X, la más antigua del Valle del Río del Lamone.
Finalmente, para degustar los magníficos productos gastronómicos de Brisighella será posible detenernos en un molino de aceite y así saborear el característico aceite DOP del lugar el "Brisighello" (no incluido en la excursión). Este aceite deja un gusto agradablemente picante y amargo en el paladar y se obtiene de la gran variedad de aceitunas locales de Brisighella cultivadas solamente en estas colinas y recogidas a mano entre noviembre y diciembre.